En 1969, en una Asamblea General se acuerda modificar el nombre que se conserva hasta la fecha "CENTRO FOLCLORICO CULTURAL CHAMPARA CORONGO".
GIRAS
- 1969 a La Pampa y el Callejón de Huaylas (Caraz, Yungay, Carhuaz y Huaraz)
- 1972 a Lima (Primera vez)
- 1973 a Sihuas
- 1973 al caserío de Paria (Huaraz)
- 1973 a Chimbote
- 1974 a Pomabamba
- 1980 a Cabana
- 1981 a Lima (Segunda vez)
- 1991 a Lima (Tercera vez)
- 1993 a Yupan
- 2002 a Cabana
- 2004 a Lima (Cuarta)
- 2004 a Lima (Quinta vez)
ME CONTARON...
¡CHAMPARA!, me contaron que en medio de relumbrantes centellas y truenos, un once de marzo de mil novecientos sesenta y cinco, querían herir tu blancura nívea, querían desgajar tu granítica estructura, pero tú como Dios tutelar, impertérrito, sereno, sublime por tu imponente belleza, soportabas las feroces arremetidas de la tormenta, enhiesto como gigante indestructible sonreías imbatible; con tu mirada estrujadora querías penetrar por las rendijas de la vieja puerta de la vetusta casa en la Plaza de Corongo, en donde a puerta cerrada, dieciséis hombres amantes de nuestra música, en inusual jolgorio por los "gro" que Edver les servía con diligencia; Apolinar, gestor de la reunión pidió un momento de silencio, para exponer su idea de instituir un Conjunto Musical que preserve, indague, ejecute y difunda nuestro acervo musical, que es la esencia de nuestra identidad, nadie objetó, aplaudieron, todos hablaron incentivados por el gro, en el ambiente saturado de humo por los cigarrillos que fumaban, los rostros se difuminaban, los “puchos” de los cigarrillos en el piso terroso sucumbían en los escupitajos bajo la planta de los felices asistentes, mientras la luna se asomaba temerosa plateando con su fulgor los húmedos tejados, el empedrado en filigrana de la plaza, las veredas con sus jardines cercados de rosales, a los cipreses que producían sombras espectrales y a las rejas de la pileta que protegían celosos a las trinitarias y pensamientos.
En la rústica cantina seguía la algarabía, barajándose un sinfín de nombres que se pondría al Conjunto, ninguno satisfacía, hasta que, el mismo Apolinar con su parsimonia y sapiencia sugirió el nombre de Champará, todos se miraron en son de aprobación, CHAMPARA se llama el Conjunto, la tormenta cesó y vino la calma, en noche serena esos dieciséis hombres le habían dado vida al CONJUNTO CHAMPARA que, como un preludio para su grandeza, la mandolina de Joshé en compañía de las guitarras de Tito y Apuchi tocaron “Muchachita coronguina” de Lucio Garay, fue el primer huayno que tocó el CHAMPARA.
Llegaba el amanecer, el nevado con su inmaculada blancura, despedía haces de luz que venían como saetas a la Plaza de Corongo, iluminando la puerta vieja de la cantina en donde los dieciséis hombres, sin saberlo preconizaron el nombre del CHAMPARA, el pueblo despertaba desesperanzándose ajeno al acontecimiento, en tanto el rocío perlaba las verdes hojas, la humedad de los tejados empezó a evaporarse, confundiéndose con el humo de las cocinas que ya calentaban en las tullpas las ollas para el desayuno, algunos gallos remolones regalaban sus últimos cantos, una yunta cruzaba el puente con pasos cansados, los burro0s dejaban sus heces en las calles, los perros flacos de dueños inconscientes recorrían incansables las calles y el rio en busca de sustento, este amanecer coronguino era diferente, era especial.
Los primeros transeúntes algo percibían, aguzaban el oído mirando por todos lados, era algo así como una música encantadora que les llegaba, no sabían de donde venía, porque en Corongo ya no había los guitarristas de antaño, mucho menos un conjunto, solo de vez en cuando se escuchaba en los cerros una voz cantarina, entonces, de donde venia esa melodía, en los siete barrios de Corongo, percibían los compases de conocidos huaynos que les impregnaban emoción, una súbita alegría los impulsaba a silbarlas o tararearlas, no sabían que eran los compases flotando en el aire de las tonadas que había tocado el recién nacido CHAMPARA.
Transcurridos esos acontecimientos, turbados por los efectos del gro, Jorge, su primer Presidente y Joshé, su primer Director se revolvían en sus frazadas, habían soñado que su Champará, como el nevado, pasado el tiempo se hacia inmenso, que el Conjunto ya no era solo una mandolina y dos guitarras, sino que había violines, quenas, acordeón, mas guitarras y mandolinas, que los champarinos vestidos con atuendos típicos los ejecutaban con armonía, en ese conjunto sobresalían tres púberes, que al paspo del tiempo se supo que se llamaban Julio, Faustino y Amadeo, asomándose por ahí dos juveniles cantantes; Julia Urbieta “La Champarina” y Julia López “Flor Coronguina”, soñaron también que tenían su local propio repleto de juventud, enmarcados con el rostro de algunos mayores, en el que destacaba el de “Polachito”, en sus sueños vieron un enjambre de pallas multicolor en baile sincronizado al compas de los Chirocos Pablo y Lucho Olivos, vieron a los Panataguas con su oficial, diablos y sanmigueles, oh! Portento por la esquina vieron aparecer a los Shajshas danzando con ímpetu viril, parecían que con sus pies tocaban los bajos tejados, danzaban con sus macanas y rodelas en alto alrededor del cajero que con gracia y señorío, le daba a la caja y el pincullo con frenesí extasiante con inigualable perfección, era un duelo entre el cajero y los aguerridos Shajshas rodeados de una multitud delirante, ¿Quién era el cajero que viste con sombrero verde? Se preguntaban, nadie lo conocía, parecía ser un irreal, luego supieron que se llamaba Felipe Tapia y era de san Isidro.
Joshé y Jorge soñaron grandes escenarios abarrotados de público, ciudades grandes y pequeñas delirando con el espectáculo que les brindaba el CHAMPARA CORONGO, los aplausos eran un estruendo. En sus sueños también se deleitaban con las voces dulces de unas jovencitas que el realidad fueron Elsa e Isabel Malpica con Neomicia Díaz y ¿Quiénes eran esos dos jovencitos que también cantaban? Habían sido Pablo y Adolfo.
Luego vieron comparsas alrededor de un árbol, mas allá los negritos con sus pastorcitas, ángeles y reyes amenazados por el terrible diablo. En el atrio de la iglesia vieron una escenificación por el día de la Madre, en el mercado vieron un tabladillo con aprendices de actor en un drama épico, contestatario, se titulaba “Un grito en los Andes”, su autor Julio Collazos Romero. Todos los personajes eran champarinos, en fin, sus sueños eran vertiginosos entre bohemias de noches champarinas, con serenatas de encanto, con ceremonias agasajando a jóvenes profesionales.
Sonrieron en sus sueños cuando uno de vio tocando y el otro bailando una polka, cuando Amparo había concluido una brillante alocución, para despedir a un carismático Párroco de contextura gruesa, semicalvo, de grandes ojos verdes que partiría a su amada Italia, le dijeron que se llama Víctor Lauri Valerio y que el pueblo lo quería mucho. ¿Pero que ven Joshé y Jorge en sus sueños en el inmenso patio de esa casona? Es una morena de talla espectacular, ¡Que hermosa voz la que tiene! Los huaynos y pasacalles se tornan celestiales con el medroso acompañamiento del Champara. La morena canta en un improvisado tablado, nuestros soñadores la ven como una diosa y hasta se tornan libidinosos. ¡Como no trastornarse con tremenda dama! Es la diosa morena del Cantar ancashino, es la “Estrellita de Pomabamba”, en Nila Villanueva.
El sueño se les va terminando con la figura de Nila que se desvanece, se despiertan animosos, se preguntan si todo este sueño se podrá hacer realidad. Claro que si, este sueño no fue uno mas, fue el presagio para que el nombre de CONJUNTO CHAMPARA creciera mas alto que la de su celoso guardián, el sempiterno Champará, al que vieron en sus sueños llorar su deshielo, por la irresponsabilidad de los hombres, vieron también llorar al Champará por el abandono de sus champarinos a quienes tanto amó y que indiferentes miraban su postración.
CHAMPARA, esto es lo que me contaron...
José María Garay Armijo
“El Arriero de Corongo”
Fotos actuales (Junio 2008) de la sede del Centro Folclorico Cultural Champara en total abandono.
Nombre completo de los aludidos en esta narración:
Edver (Edver Garay Espinoza)
Joshé (José Urbieta Garay)
Jorge (Jorge Trevejo Garay)
Faustino (Faustino Fernández)
Polachito (Froilán Villalva Gutiérrez)
Adolfo (Adolfo Pinedo Moreno)
Apuchi (Apolinar Trevejo Garay)
Tito (Roberto Sotomayor Izaguirre)
Julio (Julio Izaguirre Sánchez)
Amadeo (Amadeo Pinedo Oxas)
Pablo (Pablo Valderrama)
Amparo (Amparo Pereda Rivera)
(Fuente: Corongo en el Cantar Andino)
7 Comments
Excelente este articulo, pensar que los fundadores aun estan vivitos y coleando. Una paradoja, que el Champara este agonizando hoy dia, con Directores que ni siquiera son coronguinos, realmente una pena.
ReplyDeletePerdon, con el respeto de los señores Antunez y Urbieta, creo que ya fallecieron. Muy buenos hombres cultores del arte musical.
ReplyDeleteSeñores, municipalidad de Ciorongo, hagan algo por dotar d mejor infraestructura al local del Cham,para, por lo menos empecemos por ahi, en las fotos se nota que esta en ruinas. Coqui Trevejo tienes esa mision.
ReplyDeleteLa cultura en este pais es lo ultimo, por lo que no sorprende la lenta muerte de esta gran institucion. No olviden de pasar por un gro preparado por Michi al´li empieza la musica y elo canto coronguino.
ReplyDeleteLa cultura es lo ultimo en este pais, por eso no me sorprende la lenta muerte de esta institucion. Pasen por un gro donde Michi alli empieza la musica y canto coronguino.
ReplyDeleteSe debe cambiar la mentalidad de aquellos que hacen musica, ellos piensan que hacer musica es concurrir al local tocar un rato y despues pegarse una "tranca". La nueva hornada es la solucion, ya los "viejos" pasaron y tenemos que rescatar lo bueno de ellos, incentivar a la juventud a preservar nuestro arte popular, nuestra musica, nuestro folclor, que esa es nuestra unica identidad coronguina, no importar musica, tenemos una linda cultura musical, digno de difundirla. Por otro lado felicito a esta pagina por su dedicacion y ciudado, por su diagramacion, muy bien, solo asi podremos tener a Corongo a la par con los mejores cultores de su tradicion. Un abrazo coronguino a todos los paisanos. Imanotan kanqui she????
ReplyDeleteCONCLUCION
ReplyDeletePor todo lo q, se vierte aqui en los comentarios hasta Collazos tiene pesimismo en vez de dar soluciones (y se chispotea al escribir) porque no dan pautas o arengas para levantar los ánimos desus paisanos no es noble hechar leña al fuego y criticar sabiendo que en su family tambien hubieron bebedores,no se debe mirar la paja ajena sin antes mirar el suyo sera q, asi se inspiraba mejor para escribir sus cuentitos recopilados ¿y como dictaba las clases?entre pisco y nazca. (y todabia a sido reconocido como el mejorcito y disque artista autodidacta y cantor a la vejez) eso deben haber aprendido muchos delos que ahora son bebedores empedernidos y por eso se nota que la educacion que han impartido muchos profes a sido superficial, intrascendente, incapases de inculcar con ejemplos los VALORES fundamentales de AMOR PROPIO y AUTOESTIMA,por ello se observa esa indiferencia y letargo
esperando que otros resuelvan sus problemas; muchos del lugar necesitan TERAPIA PSICOLOGICA impartida por un psicoterapeuta para autoestimarse y revalorarse asi mismos,para luego revalorar todo lo que tienen en su medio y cuidar. Siendo autoridad creo que contrataria a un profesional de ese nivel para que reeduque a la poblacion de manera gratuita, y en el colegio secundario enseñarán el curso de Psicologia?se nota que no por lo menos eso bien inculcado seria suficiente para mejorar la autoestima de cada joven.
Si bien es cierto Corongo tiene mucho que vender en imagen,pero su gente cosmopolita no lo amerita.
reflexionen.Juana María M. J.