FELICIDADES EN ESTA NAVIDAD!!!

La navidad casi casi ya esta acá, cerquita, lo anuncian las luces multicolores, los adornos y los panetones en los estantes de las bodegas y centros comerciales. Por lo tanto, se avecina una fiesta de amor y paz, época de rencontrarse con la familia, los amigos, los paisanos, época de celebrar rodeados de los que mas queremos y apreciamos.

Los que procedemos del interior del país, los provincianos, no siempre nos juntaremos con los nuestros en estas fechas, casi todos los coronguinos tenemos familia allá, en nuestra tierra y muchos también en el extranjero, por eso para mi particularmente, la navidad no es del todo alegría y felicidad, por el contrario es un tanto tristona podría decir. Líneas abajo les contaré una pequeña anegdota que corrobora lo que les digo.

Hoy en día, aun en la distancia tenemos múltiples posibilidades de comunicarnos con los nuestros, de varias maneras, a pesar de que poco a poco va muriendo la tradicional tarjeta de saludo por navidad que llegaba por correo postal, que esta siendo desplazada por el email, el chat, la video conferencia y sobre todo las redes sociales (Facebook, sonico, twitter, netlog, tagged, spaces, etc, etc); comuniquémonos con nuestros familiares, por cualquier medio, de cualquier forma, teniendo en cuenta que por tiempo o por dinero muchos de nosotros no podremos realizar el ansiado viaje, aprovechemos la tecnología que nos ha ayudado a que nos tengamos que sentir mas cerca de nuestra gente.

En la actualidad gracias a este medio, a la red Internet, uno casi llega a sentir que esta allá, cerca o junto a su familia, por eso aquí les dejo dejo un videíto navideño que hizo mi primo Pepe Armijo el año pasado cuando fue a Corongo, para los que hemos pasado nuestra niñez ahí, nos recuerda mucho, nos transportará y sentiremos ese aroma de navidad. Con mayor razón a los que están lejos del país en España, Italia, México, EEUU, Medio oriente, etc, etc. cuanto mas distantes se encuentren mas fuerte será la melancolía.

Y por ultimo, para no cansarlos quiero despedirme invitándolos a reflexionar un poco, que la Navidad principalmente debe ser una ocasión para inculcar y fomentar valores morales, de dar alegría y esperanza, de pensar mas en otros que en nosotros mismos, no solo para concentrarnos en el materialismo y consumo masivo de regalos a espaldas de los que muchos niños en extrema pobreza, en Corongo mismo, no tienen ni siquiera para comprar un modesto bizcocho ni mucho menos un juguete.

Está en marcha una campaña de colaboración, de recaudación de fondos para edificar un comedor en nuestra tierra para la gente de escasos recursos económicos, que día a día va en aumento, tenemos que apoyar amigos, teniendo en cuenta que los integrantes de la Comisión que llevaran adelante este proyecto, son gente honorable y proba. Recordemos, que no estamos solos y estoy casi seguro juntos haremos un mundo mejor donde reine el amor y la comprensión.

Con mucho cariño, un abrazo fraternal a todos los seguidores de este blog.

Un 25 de Diciembre, no me acuerdo el año, cuando yo tenia algo de 7 u 8 años, ufff, en plena Navidad, se sentía ya la alegría, el tambor con la flauta, el cantico de las pastorcillas y el paso de los “negritos” por las calles de Corongo, en casa ya habíamos disfrutado del desayuno navideño con biscochos, ullucush y chocolate que mi madre María Gonzales nos había preparado y antes de salir a la chacra –dicho sea de paso que mi Padre disponía las faenas agrícolas justo el día de las fiestas, aprovechaba el feriado, ya que todos nosotros, que éramos varios hermanos, hacíamos una buena cuadrilla para trabajar—salgo a la calle y logro ver a lo lejos desde la esquina de mi casa, (para los que no la conocen al finalizar la calle grande casi frente a la casa del Profesor Carlos Ramírez), a un personaje que conocía solo en lecturas, a Papá Noel!!!, vi que subía con dirección a mi casa, bien vestido como hasta ahora lo conocemos, con su atuendo rojo y blanco, un hombre robusto, y con una bolsa roja grande a sus espaldas, con una campanita en la mano y que a medida que me acercaba a él podía verlo y oírlo gritando el clásico ¡Feliz Navidad! Oh, oh, oh, oh!!!.

Y con sorpresa veo que toca una puerta, no estoy seguro si era la casa de “Salacho” o del Profesor Víctor Avalos, pero tocó y le abrieron, sacó juguetes de su bolsón y en medio de deseos navideños entregó a los niños que vivían en la casa, y así iba de casa en casa, entró a la casa de otro señor que vivía mas cerca de la mía, corrí casi con el corazón afuera a darle la noticia a mi mamá que venía Papa Noel y que a mi también me iba a regalar, porque estaba entrando a todas las casas, mi madre trató de calmarme diciéndome que mi Papá no había comprado ningún juguete y por consiguiente no me iba tocar a mí, no le creí, salí corriendo nuevamente a la calle y veo que Papá Noel ya estaba entregando los juguetes en la casa de Calolo, Hilda, y Lupe Ramírez, mis vecinos, imagínense como me sentía, mi corazón ya se salía de emoción, estaba casi seguro que a mi casa también entraría, pero esa Navidad fue para mí una de las que no quisiera que ningún niño pase, Papá Noel ni me miró y se pasó de frente, me escondí y lloré hasta no poder más, ya ustedes se imaginarán. Ya posteriormente, un poco mas grande, me enteré que de Papá Noel se disfrazaba el señor Casabona que vivía en el barrio de Santa Beatríz, casi junto a la casa de mi amiga Lucy Alejos y de Angel Moreno y que algunas familias le pagaban al señor encomendándole la entrega de juguetes.

Javier Garay