Coronel Carranza

Una noche a las nueve, se presentó en la puerta de la casa de Filomeno un miembro de alta graduación del Ejercito Peruano, preguntando con voz enérgica por el “Coronel Carranza”. Una voz de mujer respondió del interior que en su casa no vivìa ningún “Coronel Carranza”, pero el Jefe insistió en que ahí vivía el Coronel Carranza y que necesitaba hablar con él de manera urgente. Luego salió de la casa un tanto temeroso Filomeno para manifestarle que a él le decían “Coronel” pero en broma.


El Jefe no entendió y con energía le manifestó que el tal Coronel Carranza era un desertor y que tenia que acompañarlo a la Comisaría, luego lo encerró bajo candado. A las doce de la noche el “Coronel” fue puesto en libertad.

Al día siguiente, Filomeno se encontró con su amigo Víctor y le dijo:

-¿Qué te parece? Anoche un General me quiso llevar preso, pero yo, a patadas lo hice correr.

Víctor inmediatamente le respondió:

-¡¡Mentiroso!! Ese “General” he sido yo!!!!!

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1 Comments

  1. Bueno, muy bueno, recuerdo que me lo contó mi gran amigo Macshi Cordova, saludos para el, muy gracioso y ocurrente. Me gustaria Javier que lo entrevistes, el sabe mil cuentoas sobre estp. Felicitaciones.....

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