El provinciano y el limeñito

Por Hugo Carranza

En las bancas de la plaza frente a Eliseo, Mauro y Tuba se encontraron estos dos; el Provinciano  y el Limeñito. 
 
El Limeño alzado levantó la voz el otro se quedó  calladito, testigos  del forsegeo Oriol, El Cura, Mancho  y Tito; déjalos que peleen dijo Tubita no quedaba  otro  remedio.

Detrás de la Iglesia  fué  la cita, el Limeño  gritaba  que  ganaba, se cruzaron las  trompadas, el Cholo con  puño y patada asestaba, luego el  Limeño cayó con el rostro  ensangrentado y de rodillas  lloró, levantaron al perdedor, en voz baja  murmuraban buen cholo carajo, el provinciano ajustó su tiento, se calzó el poncho y sombrero, con el corazón contento la plaza tomó de sendero, en los lados de la plaza al verlo casi igualito gracias a Dios!  no pelearon! dijo alegre  el Padrecito.

El masizo ganador le respondió a ese limeño llorón su puca lagua hice tomar por buscapleito  y langarón.

Filomeno

puca lagua:  sangre roja, 
tiento: correa delgada de cuero de res que sirve de amarras al llanque
llanque: sandalia de campesino
langarón: hombre de buena estatura pero endeble

(rescatando los  valores  del Provinciano)
 

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