Identidad y dignidad coronguina

Por:
Dr. Pedro De la Cruz Aramburú 
CMP: 12663
     

Dignidad como apelativo de honorabilidad de la persona suena bien, pero depende como uno se considera o lo consideren. Pero para comprender debemos retroceder a la esencia del ser humano como tal: quiero decir su aspecto físico y su comportamiento psíquico. Cada persona es digna de lo que es y merece respeto. Aprendamos a respetar para que nos respeten; somos mixtura de materia y espíritu, tal vez como herencia de quien nos creo, si somos la máquina más perfecta,  lo es más nuestro Creador.

Pero quiero hablar de nosotros los coronguinos que decimos querer a nuestra provincia, claro, cada uno la quiere a su manera, pero hay coronguinos que niegan su lugar de nacimiento, bueno de esos hay en todos lo lugares del mundo y tendrán sus razones  pero no justas; su problema es que no tienen identidad o si la tienen no la dignifican.

Lo que decimos o lo que hacemos, expresa nuestra  dignidad como persona. Esto es producto de su forma de pensar  y de su sentimiento y /o  de su nivel cultural y utilizamos términos como forasteros, foráneos, pitucos, cutulos, wichanes, cholos, indios, campesinos; para identificar a las personas.Toda esta terminología en tiempos de antaño era frecuente;  en la actualidad se utilizan muy esporádicamente  y son términos que desdicen de la persona que la utiliza. Recuerdo que con la creación del Colegio fue cambiando el comportamiento de los coronguinos,  se incremento el compañerismo, mayor integración; se incrementaron las oportunidades y esperanzas de superar los estilos de vida, y muchos nos vimos forzados a migrar, pero  traíamos con nosotros enraizado más profundamente nuestra identidad coronguina. Por el contrario, nos sentíamos orgullosos  de ser provincianos y coronguinos. 

En Lima la vida agitada, diversificada, compleja y atomizada nos da un estilo de vida personalista. Producto de esto han existido y siguen existiendo muchas instituciones coronguinas; probablemente creadas  con fines de agrupamiento y mantener  la identidad, nuestras costumbres y dirigidos dignamente por sus representantes; que por falta de capacidad integradora y concertadora  fueron gestando una y otra institución, Probablemente también con la intención de querer hacer algo por nuestro Corongo,o tal vez basándose en el dicho de divide y reinaras, cuando existen intereses creados. 

Pero si los Coronguinos son hábiles e inteligentes ¿Dónde están los verdaderos lideres? Claro que los  hay, sino que algunas veces los confundimos con los caudillos, personas que hablan muy bien y convencen, pero sus hechos difieren de lo que proclaman y se mueven con intereses personales o grupales; ambicionan poder y dinero; el dinero corrompe a las personas, propiciando la viveza o criollada.

Es el caso de los políticos tradicionales y actuales. En cambio los Lideres Nacen y son  Lideres holísticos y honestos, desprendidos de todo individualismo personal o grupal y piensan en el bien común.

Corongo  ha tenido y sigue teniendo buenos lideres, merecen reconocimiento: los gestores de la creación política  y posteriormente  la recuperación  de su Titulo de capital de provincia;  los gestores de la creación  de los centros educativos, luego del Colegio y posterior gloriosa integración, de todos los centros educativos en un Instituto Educativo; los gestores de la asignación a Corongo como “Ambiente Urbano Monumental”, así como la asignación a las Pallas, como ”Patrimonio Nacional del Perú ; finalmente las últimas obras emblemáticas que están a la vista de todos en Corongo.

Todo esto y mucho más es nuestro Corongo; como sus bellos distritos ubicados estratégicamente en pares como son: Yanac y la Pampa; Yupán y Bambas, Aco y Cuzca.  Su belleza paisajista, sus  lagunas y Nevados; su fuentes termales y sus recursos mineros. 

Realzan a un más su variado y elegante folklore.  Las fiestas costumbristas con sus Santos Patrones, de mirada contemplativa y protectora. Su gente honesta, esperando quizás una oportunidad; la cual es preferible buscarla, porque nos da más merito y grandes satisfacciones.

Nuestros paisanos residentes en Corongo esperan mucho de los coronguinos o familia de coronguinos residentes en la Capital. Pero, lamentablemente existen y han existido muchas instituciones y cada una aparenta ser la mejor o la más representativa, pero el error que cometen es la discriminación el uno del otro y así nunca conseguiremos nada importante, siempre estaremos en la critica de los otros grupos ni “chicha  ni limonada”.

Hablar de integración, concertación o unificación es tarea difícil pero no imposible. Los intentos por lograrlo son cuestionados, cada una quiere ser base o que le pidan permiso; esto es típico del caudillismo o el personalismo ¿y los demás qué? Es posible que nos falte Liderazgo Horizontal Integrador Holístico. Así hablaríamos de la problemática Coronguina y probablemente conseguiremos más por que la Unión hace la fuerza.

Lo más triste y peligroso es el abandono, la migración como dice la canción “Pueblo mío que estas en la colina tendido como un viejo que se muere”; la despoblación es riesgosa, ya que en base a ello se distribuye el presupuesto municipal y el riesgo mayor es que pierdan su categoría de distrito.

Por lo cual llamo a la reflexión  a todos los coronguinos y manifiesto que ya es tiempo de concertar para mantener nuestra identidad y dignidad coronguina y hacer un brindis de confraternidad con nuestra rica chicha de jora. Si con este manifiesto he ofendido a alguien, pido disculpa, ya que no es mi estilo ni intención.