El mito de los PURUNMARKA

Queridos amigos, aquí comparto con ustedes un artículo escrito por el Dr. Fausto Liñán Espinoza, escrito mas o menos en la década de los 80's, aquí lo tienen, léanlo, disfruten y poco a poco iremos difundiendo temas escritos por él casi todas inspiradas en difundir la gran historia de su tierra natal, Corongo. Sin duda hizo lo posible para fortalecer nuestra identidad coronguina.

Hacia el extremo noroeste de la ciudad de Corongo, se eleva una hermosa cumbre de verdes promontorios, en cuyas inmediaciones ondula un bello y apacible paraje, que se conoce con el nombre de PURUNMARKA.

En éste panorama suburbial coronguino, se esconden en incitación los viejos rastros de unas wacas antiguas, que al parecer, pudieran hallarse sumergidas entre los laberintos subterráneos. Se puede asegurar que en éste lugar existen algunos vestigios arqueológicos, a modo de cercos de piedras, que muestran sobre una importante cultura milenaria, que llegó a florecer en épocas inmemoriales y se remontan a la aparición de los primitivos pobladores de ésta región.

Según los rastreos efectuados sobre el desarrollo que alcanzaron las tribus primitivas de ésta antigua comarca, podemos colegir que representan el testimonio de la primigenia manifestación cultural a que llegaron los antiguos pobladores de Corongo. Pues, según las diferentes fuentes de información recogidas, éste escenario fue ocupado por las antiguas tribus de los Tapkas, quienes se supone, habitaron todo el sector norte de ésta provincia, marcando de ésta manera, la iniciación del desarrollo cultural de los antiguos KORIYUNGAS, los mismos que llegaron a imponer su influencia y señorío en toda la cuenca cisandina del norte de Ancash; constituyéndose de tal modo, antes de la conquista Inka, en un estado señorial con caracteres y manifestaciones culturales propios y avanzados; habiendo ofrecido resistencia con denuedo a los Inkas Yupanquis, antes de someterse a las huestes imperiales.

La cultura prehistórica andina de los Tapkas, con su sede principal de Purunmarka, viene a representar una interesante veta cosmogónica acerca de la creación del mundo. Pues, según refiere el mito de los Purunmarka, en un principio el Universo se encontró envuelto en un completo caos y oscuridad, donde hace su aparición la “Mama-Killa” o la madre Luna con su fulgor resplandeciente; pero al surgir el “Taita Inti – Rupé – Padre Sol”, en el fragor de los combates con los apus gigantes, los inmensos cerros y montañas, para sentar su dominio en el Cielo, le arrojó a la Luna un puñado de ceniza en la cara haciéndole perder su luminosidad, quedando así en parte oscurecida.

Con el reinado del Padre Sol aparece la luz y la vida en la Tierra, a la que denominaron “Achikiaj-Pacha”, que significa la luz en el Universo, que en un principio fue habitado por gigantes extraños.

En el decurso de los tiempos viene a sucederse la gran era del “Purun-Pacha”, la era de la tierra erial y virginal, poblada por los “Purun-Runacuna”, hombres cazadores y recolectores de frutos, que empiezan habitar en las cuevas (Machay), cavernas (Wacas), cuyas tribus primitivas se repliegan a los riscales y las cumbres formando sus “Pakarinas” ó escondites. En su lenta y gradual evolución se van agrupando,  formando las primeras tribus que construyen sus Wacas en los lugares elevados que coronan los cerros, en donde habitan juntamente con sus antepasados, convirtiéndose éstas Wacas en tumbas y santuarios que con el correr del tiempo se han de tornar a encontrarse sumergidos en laberintos subterráneos que escapan muchas veces, de ser hallados a simple observación.

En éste largo interregno de la era prehistórica los “PURUNMARKA”, recolectores de frutos y semillas se habrán de convertir en los “Chakra-runacuna”, hombres agricultores, domesticadores y cultivadores de diversas plantas, dando así origen al acopio de cosechas y la formación de centros poblados ó aldeas primitivas que los Ayllus edifican en lugares estratégicos para su defensa y permanencia, empezando a guardar las cosechas, en cuyo estadio cultural vienen en aparecer lo que se ha llegado a denominar “PURUNMARKA”, centro poblacional primitivo del Ayllu dominador que se impone y sienta su señorío es ésta región comarcana.

Posteriormente, cuando los primitivos pobladores de ésta zona empiezan a trabajar en orfebrería, descubriendo el oro que les brinda la arena de las playas de sus riachuelos, llegan a adquirir un mayor desarrollo cultural; de ésta manera, en salto progresivo se desplazan para afincarse en el extremo sur donde llegan a edificar la antigua población de Korinmarka ó Coronguimarca, que por su origen toponímico proviene de kori ó qori que significa oro y marka pueblo.

En síntesis, el pequeño poblado primitivo de Purunmarka, en el correr de milenios dio origen a la antigua población de Coronguimarka, cuyas ruinas arqueológicas aún siguen testimoniando su remota existencia.

El mito de los Purunmarka nos viene a señalar pues, la ruta lejana y milenaria que han seguido, en su larga evolución cultural, los antiguos pobladores de ésta comarca de los Koriyungas con su sede central de Coronguimarca, que a no dudar, fueron los integrantes los aguerridos ayllus de los Tapkas, quienes se desarrollaron en éste escenario geográfico, pasando por las cuatro etapas perfectamente caracterizadas y que podemos señalar desde sus albores, el “Achikiaj-pacha”, “Purun-pacha”,”Purunmarka” y “Korinmarka” ó Coronguimarca.

La primera, vendría a representar a la era de la aparición de la luz en el Universo; la segunda, a la era del hombre silvestre que habita una tierra erial y agreste; la tercera, que correspondería al ciclo inicial de la civilización, en que los hombres “Purun-runacuna” se convierten en “Chakra-runacuna”, es decir, ocurre un salto de progreso en que los hombres recolectores se transforman en hombres productores, ó sea empiezan a surcar los llanos blandos, rasgando las capas fecundas y virginales de la madre tierra “Pacha- mama”, para desarrollar la agricultura y cuyo avance vendría a obligarles a una cuarta etapa, en que llegan a construir su ciudadela fortificada de murallas naturales y de inmensos torreones; de ésta manera, encontramos a los aguerridos Tapkas, tribus primitivas de Corongo y ayllus circunvecinos, erigiendo los importantes monumentos arqueológicos que vienen a ser PURUNMARKA y CORONGUIMARCA, reliquias prehistóricas que sirven de fuentes de inspiración y sentimiento peruanista, que merecen ser estudiadas y preservadas a fin de promocionar el turismo a éste floreciente rincón del paisaje norancashino.

Por: Dr. Fausto Liñán Espinoza