Django estuvo en Corongo...

Corría los primeros días de junio cuando comienzan a llegar las familias que residen en la ciudad de Lima, muchos de ellos acompañados de amistades que se interesan en conocer las festividades que se realizan en honor al patrón San Pedro o por conocer las costumbres de los Coronguinos o quizás siguiendo a la mosa de la familia.

Ávidos como siempre en observar a los nuevos visitantes que venían a romper nuestra diaria rutina, Calolo habia visto pasar por el barrio a un desconocido personaje y corre a darme la buena nueva llamándome con un silbido que nos identificaba por la rendija de la puerta, el cual escucho y salgo a darle el encuentro y me comenta muy emocionado:
¡Acabo de ver a un tipo que ha llegado de Lima vestido bien raro! esta andando por el camino a Cochapampa acompañado de “ pajla” me dice: ¿Y qué tiene de raro? Le pregunto.

Pues esta vestido totalmente de negro: pantalón negro con una correa ancha con remaches brillosos, la camisa negra de manga larga de tela gruesa, tiene unas botas con tacos medio raro y usa un sombrero negro de ala ancha, además tiene amarrado en el cuello un pañuelo como bufanda y su caminar es de alguien que se cree importante, me dice. 

¡Pues vamos a verlo! Le digo. Y enrumbamos por el camino de nuestro barrio San Cristóbal a Cochapampa . A lo lejos vimos que volvían ya del paseo que “pajla” hacia con su huésped y nos escondimos a la espera que pasaran para observar bien al extraño personaje, comprobando que efectivamente estaba vestido de una manera rara para el común de los visitantes que llegaban; además llevaba algo así como un puñal adherido a su correa. Le digo:
¡Es Django!

¿Django? Me responde sorprendido
Sí, ¿no has escuchado en la radio comentar que en Lima esta en estreno esa película de vaqueros? que todos van a ver llamado DJANGO.

Verdad no she, bien bacan para vestirse así y tambien para caminar ¿no? Me contesta y viste a "pajla" ni nos conose ¡carajo!.

Pasaron unos días y llegó el sábado día que no íbamos al colegio, era medio día y nos encontrábamos en Cochapampa un grupo de muchachos jugando pelota en el arco que esta junto al camino de Tapca cuando de un momento a otro uno de nosotros observo que por el camino bajaba hacia la ciudad nuestro personaje de marras y alguien en el grupo de peloteros grita:
¡Djangoooo!!!!

En ese momento el estraño visitante entra en acción para interpretar la escena que con ansias seguramente estaba esperando para lucirse y que de tan lejos había venido.
Se detiene, nos observa, y luego comienza a caminar con dirección al campo sin perdernos con su mirada y vocifera :

¿Quién es el valiente que me ha gritado?

Nosotros seguíamos jugando nuestra pichanga ignorándolo, acto que al parecer no le gusto al bravo y siguió gritando :

¡O es que no tienen agallas para salir al fresco! dijo colérico

Nosotros éramos chiquillos de 14 o 15 años, el ya mayor de unos 20 años o mas y solos atinamos a mirarlo y reírnos disimuladamente ante tremenda bravata,pues seguramente se imaginaba estar en el lejano oeste enfrentando a los "forajidos" que andaba buscando, avanzo mas cerca de nosotros y no contento con esto se acercó al de más edad del grupo y expectoro:

¡No tienes valor para enfrentarme! y siguió alardeando su valentía con palabras que no eran comunes en nuestro léxico, en vista que nadie le respondía se fue retirando lentamente dándonos la espalda con aires de haber hecho una gran escena a la espera de los aplausos del venerable.

Aunque Ud. No lo crea Django estuvo en Corongo en la fiesta de junio...

Escrito: Samuel Nieves Reyes