Los chilenos en Corongo

Los primeros y confusos años de nuestra época  republicana fueron de ensayos y propuestas controversiales, como país no teníamos un claro derrotero.

La mancomunidad de naciones denominada Confederación Peru Boliviana, encontró en un sector de limeños una fuerte oposición, circunstancia que fue aprovechada por los chilenos que veían con preocupación la consolidación de un estado federado poderoso quienes prestos dieron una ayuda importante a los que a toda costa pretendían disolver la Confederación que lideraba el boliviano Santa Cruz. Ramón Castilla y Agustín Gamarra no dudaron en ponerse a órdenes del general chileno Manuel Bulnes Prieto y consolidar la disolución de un sueño federativo con la cruel batalla de Yungay o de pan de azúcar, cerca al río Ancash, en el Callejón de Huaylas, a costa de las vidas de 1837 peruanos. Entre ellos de los 650 montoneros que acudieron desde Sihuas, pasando por Yánac a apoyar a Santa Cruz, cerca a 500 fueron masacrados en el sector denominado Palillo. 

Ese fatídico 20 de enero de 1839 el ejército denominado restaurador cumplió un anhelo chileno y para inmortalizar la ignominia se cambió de nombre a nuestro departamento de Huaylas por Ancash. Al general chileno Manuel Bulnes le brindaron múltiples homenajes, hasta le dieron el título de Gran Mariscal de Ancash, luego de permanecer varios meses en nuestro departamento regresó a Chile donde fue recibido como héroe de Guerra, después de dos años fue elegido presidente de Chile cargo que ejerció por 10 años entre los años 1841 y 1851. En su tierra natal Concepción existe un poblado con el nombre de Yungay, un barrio en Santiago de Chile también se llama así. Fundó en el país vecino un clan político muy influyente, el actual embajador de su país en Estados Unidos es su descendiente Felipe Bulnes.


 Manuel Bulnes Prieto

Cuando se desarrolló la batalla de Yungay, María Rufina Bulnes Peña (mi tatarabuela), conocida familiarmente en Corongo como “Mariquita Bulnes”, tenía apenas 4 años, ella era hija de un oficial chileno y de doña Clara Peña. En los archivos de la parroquia de Corongo se encuentra su partida de matrimonio con José María Garay Acosta el año 1849, cuando ella tenía 14 años, en este documento aparece el nombre de su padre como Sebastián, Tuvieron 14 hijos, Delfina su penúltima descendiente, casada con Asunción Olivera dio a luz a 4 hijos: Julián, Felicita (mi abuela materna), Sebastián y Amelia Leonor (mamá de Delfina Izaguirre).  

Recuerdo claramente que en una conversación con el tío Víctor Ingar Garay en su casa de Allaucán, refirió que su abuela Mariquita había estudiado en una escuela en Valparaíso. Todos sus descendientes recuerdan el óleo de Sebastián Bulnes con uniforme de oficial chileno, cuadro que cuidaba la tía Leonor, hasta que le fue solicitado por su primo Augusto Ingar.

Luego de analizar las biografías escritas en Chile sobre Manuel Bulnes, se puede establecer la hipótesis que Manuel era realmente el padre de “Mariquita Bulnes”, y se trataría de una relación extra matrimonial en Valparaíso y que era preciso ocultar dado su estatus conservador y ambiciones políticas, cabe mencionar que meses antes de ser elegido presidente de su país, contrajo matrimonio con Enriqueta Pinto, hija de un ex presidente. Se sabe que Manuel Bulnes fue muy amigo del Mariscal Ramón Castilla y de jóvenes fueron socios, podría haber sido esta influencia para que la niña “Mariquita Bulnes” resulte como la flamante hacendada de Allaucán?


 Jorge Trevejo Méndez en la Avenida Bulnes en Concepción, Chile.

Lo cierto es que el Mariscal Ramón Castilla, cuando llegó a ser Presidente del Perú Cargo que ocupó hasta en cuatro oportunidades, tuvo tres gestos importante: Elevó a Corongo a la categoría de Villa (1845), ordenó la construcción del puente de cal y canto (1860), y finalmente al dividirse la gran provincia de Conchucos Bajo, eligió a Corongo como capital de la provincia de Pallasca (1861). La calle principal en Corongo que hace muchos años lleva su nombre, originalmente se llamó calle Comercio. 
Cuarenta años después nuevamente los chilenos llegaron a nuestro territorio, al desatarse la Guerra del Pacífico. Para la defensa de Lima en 1879 partieron de Corongo entonces capital de la provincia de Pallasca, el batallón con éste nombre formado por voluntarios de toda la jurisdicción, recordemos que la provincia de Pallasca tenía apenas 18 años y 9 pueblos: Corongo, La Pampa, Llapo, Tauca, Huandoval, Cabana, Pallasca, Pampas, Lacabamba, Puyallí y Conchucos……

Escrito por: Jorge Trevejo Mendez

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